Una mañana cuando el silencio me atrapa.
En mis cuatro paredes de mi recamara.
Ya no ahí mas la llamada que me despierta me indica el final.
Tu vida se consumió como la vela que alumbraba la cena de ayer.
Fui feliz cuando me dijiste que me amas.
No grabe tus palabras siento tristeza que ya no te veré mas
ahora solo volteo a ver ala esquina a ver si vienes a mi
Que la llamada aya sido confusa y que no era así a mi
Que era para alguien mas. Pero no te veo ya llevo tres tazas de café.
Y no te veo pasar de la esquina con tu enorme alegría con tu sonrisa que
te provocaba en que recuerdes como soy yo contigo. Tal vez vienes
recordando como fueron mis ultimas palabras así a ti.
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