Cerezas demonios amarillos en culumpios azules, Detalla mi vestido morado
aquel que use en tu graducacion marcial. Bajate el sosten tu mereces mis manos
mis manos meren tu busto, Callate no digas mas escupire tu ceja sismica, a donde
va mis tenis gastados, Tengansen no corrar ven que soy lento y mis manos aun
siguen ocupadas, Coquetean los tenis viejos con el asfalto humedo, El viejo camion
pasa su color carminesco oxido que estas lluvias le hacen resaltar, Me hace ver que
donde demonios estoy parado, Por que solo mis manos estan ocupadas con tus pechos
Me pregunto por que tu, No tocas los mios acaso que no te gusta tocarme, Rojo se
pone de la pena el semaforo, El viejo semaforo que alguna ves fue fuerte animoso
y que tenia el color verde, Ahora siento tu mano Comienso a sentir como baja mi brageta,
la cual no es muy nueva, Seduces mi pantalon un azul anochecer, El ojo de un perro tuerto
aprende ve figamente campatmos su mirada latente por un minuto y se aleja sin decir mas,
Pasto amarillesco sobresaturado de amor de aquella vieja amante llamada lluvia lo hace
morir sobre vive por Don emilio aquel viejo jardinero, Su vida no siente por ello ve venir
el trolebus y le arreba su vida otoñal.
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